Creemos que los “errores o las equivocaciones” que suceden en nuestra vida NO hacen parte de un plan ya debidamente escrito y preestablecido. 

Me atrevo a decir que absolutamente todo hace parte de un plan ya escrito, las casualidades no existen. Aveces no sabemos y no nos damos cuenta que ese “error” nos lleva a ese lugar perfecto dónde nos encontramos. Nuestra humanidad y los inventos de una sociedad manipuladora siempre diciéndonos que es lo que está bien y qué no, para ser alguien tienes que… y es que ya somos!!!!! Somos esa persona que está en este momento justo dónde te encuentras y punto. 

Pensaba yo en mi vida personal, en el momento en que nací, dónde y quienes sirvieron de Instrumento para que yo viniera a este mundo. Así tuvo que ser. Mis genes tenían que ser de una zona diferente de dónde fui criada. Tenía que llegar a una casa dónde todo ese amor que tenían exclusivamente para ese ser que se gestó en otro lugar, por los “supuestos errores” de otras personas y lo digo de todo corazón para que ellas no se sientan culpables al pensar que fue un error porque no es así. No fue un error gestarme, no fue un error entregarme en adopción, no pertenezco a otra familia por equivocación, no soy un error de la vida. Es tan simple cómo que esa criatura necesitaba de todo ese entorno, padre, madre, hermanos, abuelos, tíos, primos, amigos y también a los que me hacían un poco más difícil mi caminar. 

Ahora veo con más claridad que todo lo que sucede en mi vida es bueno. Nada, absolutamente nada es malo. No fracasamos simplemente aprendemos. 

Cuándo nos dejamos llevar por el fluir de la vida ella nos llevará a lugares jamás imaginados. Nuestra mente, nuestra humanidad pone las etiquetas, está bien o está mal, está correcto o incorrecto y es limitada. 

Piensa en las personas que te rodean en este instante, ellas están para llevarte a dónde tienes que ir y tú estás para ellos por la misma razón, tal vez serás ese “error” planificado para que llegue a su destino el cuál será perfecto para su crecimiento espiritual, intelectual, material, etc. 

Déjate fluir por el perfecto plan de la vida y mientras estamos aquí disfrutemos de todo lo que venga, de todo lo que nos traiga. Todas las estaciones llegan cuándo tienen que llegar. Cuándo sea verano disfruta del sol y broncéate, suda, transpira, cuando llegue la primavera disfruta de los árboles porque solo para esa fecha veras la dulzura de sus colores, cuándo llegue el otoño verás la madurez de sus árboles y te darás cuenta que tan sabios son y cuando llegue ese invierno lleno de pureza por su blancura limpiando los aires para que nuevamente puedas disfrutar del nuevo tiempo que vendrá. 

El nacer y el morir tienen su tiempo y nada de lo que sucede en nuestra vida es a destiempo.